Puertas en la cabeza

PERIODISTA: Contanos de qué trata el libro "Puertas en la cabeza" y por qué lo escribiste.

AUTORA: Se escribe porque no se puede callar y siempre hay disparadores. 

Escuché decir a un escritor en cátedra que la lucha de las mujeres por su libertad era tema de novela agotado en la literatura, que la cuestión de género había concluido, que las mujeres habían tomado la palabra (bastaba ver las flamantes escritoras) y, además, el bastón (bastaba con las presidentes en función).

"Puertas afueras", pensé. Adentro de la casa y de su cabeza, la mujer aún no ejerce una libertad plena. Sus esclavas interiores continúan combatiendo a brazo partido para abrir la puerta y salir a jugar, salir a vivir. El discurso de aquel hombre me provocó. 

Este libro cuenta la historia de una mujer (que representa a cientos de mujeres) que lucha por reinventarse y dignificarse, lucha por derribar puertas, mientras la opresión y los estigmas continúen. 

Puedo citar a "Una habitación propia" de Virginia Woolf, de 1929, y algunas de sus frases célebres: "(...) una mujer debe tener dinero y una habitación propia si quiere dedicarse a escribir (...)" o "No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente". 

Esto nos recuerda que en el siglo XXI la lucha continúa, con los diversos matices de la modernidad.

PERIODISTA: ¿Por qué en la primera edición aparece el seudónimo Marina del Río"?

AUTORA: Porque aún no había abierto de par en par la puerta. Pero esa es otra historia.

PERIODISTA: Y, en el caso de esta novela, ¿cuál es la historia? 

AUTORA: Una mujer de clase media, argentina, una de tantas, cuenta su proceso y metamorfosis para liberarse y abrir los cerrojos que la llevarán a ser quien quiere ser, destrabar mandatos que la dejaron encerrada. Es un despertar difícil. Parir siempre es doloroso y bello.

PERIODISTA: ¿Y algo más sobre la trama de la novela?

AUTORA: Para ello vale repetir la sinopsis.

En la madrugada, una mujer abre la puerta de su casa y escapa. No sabe si busca su identidad o intenta dejar atrás lo vivido, su matrimonio, su familia, su profesión.

En el laberinto de su cabeza se librará una dura batalla entre la memoria y el olvido. El presente la esclaviza. La lucha descarnada pone en peligro su vida, su cordura y los lazos con sus seres queridos.

Hay un hombre que sigue de cerca sus pasos, mientras ella teje y desteje la telaraña...¿Quedará enredada en su propia trampa? Todo confabula hasta el final.